Son los 4 Elementos de la Naturaleza y se pueden definir como las energías arquetípicas que tienen su efecto en nuestro ser, nuestra conciencia y forma de entender el mundo.
FUEGO: Es el elemento que reacciona rápidamente, con entusiasmo, el que está siempre viendo posibilidades, es impetuoso e invade espacios. El fuego avanza y seduce a otros a avanzar con él.
TIERRA: Es el elemento de la fuerza, de la resistencia a los cambios, inflexible, este elemento permite echar y mantenernos estables en relaciones, ideas, proyectos y fijar límites.
AIRE: Es el elemento de la fluidez, de la liviandad, cambia de dirección en cualquier momento. Nos permite cambiar de opinión. Es posible el sueño y el soñar. No tiene límites claros de acción y pensamiento.
AGUA: Es el elemento del entendimiento, es decir, del escuchar, de ser receptivo, de la empatía, es el elemento que cede, que se adapta, retrocede y acepta.